AMAZONÍA ECUATORIANA
“Por mucho que recorramos el mundo detrás de la belleza, nunca la
encontraremos si no la
llevamos con nosotros.”
Louis
Audobert
Desde Riobamba nos
dirigimos hacia la Amazonía ecuatoriana bajando a la ciudad de Baños de Agua Santa a 1800 m y al pie
del volcán Tungurahua activo desde
1999 y que en estas fechas se encuentra en plena erupción. En las
inmediaciones encontramos baños de aguas termales y grandes cascadas.
Visitamos entre
otras la del Pailón del Diablo
atravesando el puente colgante allí ubicado y el Manto
de la Novia, de unos 40 m de caída, donde encontramos un curioso
dispositivo para cruzar el río, algo así como el embrión del teleférico
moderno. Se trata de una tarabita,
especie de jaula colgada de un cable de apariencia un poco estrafalaria, pero
que va y viene cargada de gente y como parece fiable, hacemos uso del ingenio.
Después de pasar unos días en Baños bajamos
hacia el Este a lo largo del Pastaza.
Es un rio de aguas blancas con un recorrido de 700 km y afluente del Marañón a
cuyo encuentro va, girando en Puyo hacia el sur por lo que lo abandonamos en
esta ciudad para dirigirnos hacia el Norte en busca de nuestro objetivo, el
Napo. Después de dos días de viaje en todoterreno, atravesando barrizales y con
alguna que otra avería bajo la lluvia, llegamos a Puerto Coca, ciudad también llamada Francisco de Orellana, donde se
unen los ríos Coca y Napo.
A partir de ahora nuestro recorrido será
por vía fluvial, descendiendo por el Napo
hasta Pañacocha. En esta zona nos
instalamos en la laguna homónima que está formada por un meandro partido del río
Pañayacu, afluente del Napo. Es una zona de aguas someras que cuando el nivel
es muy bajo apenas alcanza el metro de profundidad. Sus aguas presentan color
negruzco debido a la presencia de material orgánico en descomposición.
Entre la fauna encontramos al mono aullador, la guatusa o agutí, el perezoso
y la charapa que es una tortuga en peligro por la recolección excesiva de sus
huevos aprovechados para la alimentación. Además en las aguas de la laguna tenemos
peces como el paiche, un pez enorme que puede alcanzar los dos metros y los 100
kg de peso y las pirañas. También boas, anacondas y entre las aves el pato
aguja, la garceta y la garza bueyera. Aunque más difíciles de ver, también podemos
encontrar caimanes, jaguares, pécaris, venados, delfínes de río (grises o
rosados), nutrias gigantes, y capibaras, que son los roedores más grandes del
mundo.
El sistema lacustre se encuentra dentro
de la zona de bosque húmedo tropical y presenta una vegetación cuyo dosel tiene 30 metros de altura, encontrándose
árboles emergentes cuya altura se encuentra sobre los 40 m como el
"ceibo" con su base formada por contrafuertes tabulares
impresionantes, de 3 metros de altura.
Después de recorrer la zona acampando
en la selva durante varios días y visitando otros lugares y comunidades
indígenas, se termina nuestro tiempo y regresamos por el mismo camino por el
que llegamos.
Texto: Javier Fernández López
Fotografía: Óscar
Díez Higuera.