ANDES DESCONOCIDOS (julio del 2022)
“Las montañas se suben dos veces, una con el piolet, otra con la pluma”
Kurt Diemberger
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Bogotá desde Monserrate
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Mucho ha trascurrido desde la Avenida de los Volcanes del 2000 con el bautismo andino en Ecuador. La cordada de Óscar y Javier iniciaba un periplo que ni por casualidad, en el devenir del tiempo, presagiaba que exploraríamos todos los países que comparten la cordillera más larga del mundo.
Este verano le tocaba el turno al último país, Colombia, con una superficie que duplica España. Volamos hasta Bogotá, capital de la república con más de 9 millones de habitantes.
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| Bogotá Monserrate |
Estamos de paso y sólo con el tiempo suficiente para la visita al Santuario de Monsarrate, al Museo del Oro y a la plaza del Periodista, con varias librerías donde tampoco encontramos información de los Andes colombianos. En cuanto a gastronomía, el plato favorito es la llamada “bandeja paisa”. Lo cierto es que las oficinas de turismo brillan por su ausencia. Después de dos días de enconada búsqueda no encontramos servicios en la Sierra Nevada de Santa Marta.
A partir de ese momento nuestros esfuerzos convergen en la Cordillera Central, concretamente en el Parque Nacional Natural “Los Nevados”. Las lluvias son torrenciales y su duración se materializa en largas horas, ciertamente es un año atípico en cuanto a precipitaciones.
VOLCÁN TOLIMA
Fijamos el primer objetivo en el volcán Tolima con 5220m de altitud. Viajamos por la noche en autobús hasta la localidad de Armenia y posteriormente a Salento Quindío.
Día 1 Valle de Cocora (2400m) a Finca Primavera
Una vez en Salento, localidad cafetera, conocemos al guía, Alejandro, visitamos el mirador y cenamos trucha. Atacaremos por la ruta Sur y ya en el valle de Cocora los arrieros cargan las mulas con las pesadas mochilas y alquilamos botas de goma -aquí llamadas caucheras- hay barro, barro a raudales, esa será la tónica durante las 9 horas siguientes.
La verdad es que el concepto de aproximación al pico pasa desapercibido en España y si apuramos en Europa, sólo cuando visitamos cordilleras como Andes o Himalaya nos percatamos de su verdadera dimensión. Alcanzamos el páramo, tras recorrer el bosque de niebla, llegando sobre las 16:00 de la tarde al Campamento 1.
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| Aproximación al Tolima |
Día 2 Finca Primavera C1 (3700m) a Sector Arenales
Desde Finca Primavera, una construcción con las mínimas necesidades cubiertas, muy temprano, desayunamos a las 7:00, emprendemos la marcha al poco. Jornada de aclimatación, continuando los senderos con barro permanente, con resbalones y alguna caída también, el paisaje está atestado de frailejones, una vegetación llena de vida y vemos la planta de la canela de páramo que pica un poco si la masticas. Si hace buen tiempo se puede ya observar el volcán.
A las pocas horas queda a nuestra izquierda la
laguna El Encanto, más adelante el sector Calvito azotado por fuertes vientos andinos, donde experimentamos el descenso de temperatura.
Por fin el Sector Arenales, como dice la palabra, una pequeña explanada con arena y pedruscos, donde encontramos las mochilas dejadas por los arrieros y una vez montadas las tiendas bajo la lluvia torrencial, ya por la noche tomamos unos espaguetis en un comedor precario montado bajo una gran roca. Sólo estamos nosotros y una pareja yanqui.
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| Espolón del Gusano |
Día 3 Sector Arenales C2 (4474m) a cumbre
Es la 1:00 de la madrugada salimos con el equipo para la jornada, hace frío pero sin viento molesto y a los 100m de desnivel nos encordamos para la escalada que no tiene mucho grado.
Pasan las horas y nos colocamos los crampones para entrar en el glaciar, ya sobre las 5:30 empieza amanecer. El Sol despunta y acaricia alguna arista por la zona Este. Pronto emergerá toda la cordillera y como un espejo de luz las siluetas toman forma y mejora la temperatura.
A nuestra izquierda da el Espolón del Gusano, peñasco imponente. Sobre las 7:00 hacemos cumbre, la niebla impide la visión del cráter del Tolima y del Santa Isabel y Nevado del Ruiz. Descendemos hasta la Finca Primavera por la tarde.
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| Cumbre del Tolima |
Día 4 Descenso de Finca Primavera a Cocora y Salento
Animados por el éxito, la jornada es distendida y con descenso todo el día por un camino diferente al de ascenso, se llama sendero Argentina por el valle de Quindío. Nos comentan los guías que es una ruta habitual para hacerla a caballo como comprobamos durante todo el trayecto. Ya en Salento regresamos a nuestro alojamiento en el “Km 0” y esa noche cenamos bagre, un pescado típico, para celebrar la cima.
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| Cafetales |
VISITA AL CAFETAL En una zona inundada de cafetales la visita es ya obligada, el eje cafetero de Colombia lo delimitan las localidades de Manizales, Pereira y Armenia, la duración del recorrido puede ser desde una mañana a varios días, incluso a caballo.
Muy cerca de Armenia, la localidad de Salento con 7000 habitantes ofrece un paisaje urbano muy vistoso, el colorido de sus casas llama la atención. Este día a pie y por un camino sin asfaltar nos dicen que encontraremos varios cafetales en pocos kilómetros.
El recomendado es Finca Las Acacias, ingresamos y comenzamos a descender por la pronunciada pendiente. Estos cafetales son de origen “arábica” y el fruto de estas plantas parece una cereza, con dos granitos en su interior. A los 5 años podan el arbusto dejándolo crecer de nuevo, su vida oscila entre 15 y 20 años.
La recolección de los granos dura 2 meses y por norma en este tipo de café se hace a mano, los operarios retiran unos 120 kilos al día.
Los cafetales a la sombra tienen mayor calidad, observamos determinadas máquinas manuales para el descascarillado y las lonas para el secado al sol. Un dato muy curioso es que el 60% del café que se consume en Colombia es importado… el bueno se vende a buen precio en Europa y Norteamérica.
No muy lejos encontramos bosques de la palma de cera, árbol del país, junto con unas estalagmitas muy curiosas de origen volcánico.
NEVADO SANTA ISABEL
Dentro del Parque Nacional Los Nevados nos llama la atención otro cinco mil, el Santa Isabel. Nos desplazamos a la ciudad de Pereira donde en un breve garbeo pasamos por el jardín botánico y por el vagón cafetería de la estación de tren ya en desuso.
Saliendo muy temprano en todoterreno, en 4 horas a trancas y barrancas estaremos en el refugio “Los Cisnes” amplio y confortable, y que por la tarde es presa de la niebla. Ya se ha incorporado Ricardo, el nuevo guía. Llueve constantemente y el paisaje nos recuerda a los tepuyes de Venezuela. El volcán, llamado Poleka Kasue, por los indígenas se traduce como “Princesa de las nieves”.
Son las 2 de la madrugada y no es lo mismo salir de un refugio que de una tienda de campaña. La noche es muy oscura pero el tiempo apacible, poco a poco a la luz de los frontales y serpenteando con el guía a la cabeza, ganamos altura esperando el amanecer. La montaña se desnuda mostrando su belleza con la claridad de la mañana, pero la niebla reclama su poderío.
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| Cumbre del Sta. Isabel |
A los 4800m entramos en el glaciar y son 200m de desnivel los que nos quedan para la cima, sin imaginarnos el cambio meteorológico, que en pocos minutos de desata: una cellisca infernal y la visibilidad queda reducida a escasos metros. Hacemos cumbre sin apreciar las siluetas del Tolima, ni del Nevado del Ruiz, este último en fase activa. Un poco resentidos pero muy satisfechos por la segunda montaña conseguida en estos desconocidos Andes, lo celebramos en el balneario de Santa Rosa con un baño termal, que después de la montaña, bien se agradece.
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| Isla Gorgona |
ISLA GORGONA Nos queda una semana sólo, pero… algo nos ha llamado la atención, una isla a 35 km de la costa, su nombre isla Gorgona, declarada también Parque Nacional, por una parte por su exuberante aspecto y por otra por su siniestro pasado.
Sin pensarlo bajamos hasta Buenaventura, ciudad del Pacífico Sur con un importante puerto mercante el cual rezuma frenética actividad por el día y la noche. En unas horas de navegación apreciamos los contornos de la isla, con apenas 9 km de longitud y 2,5 de anchura.
Allá por el 1524 el conquistador Diego de Almagro visita la isla y la bautiza como San Felipe, pero 3 años después Pizarro, en su segunda expedición al Perú, atraca en la isla durante 7 meses en los que reorganiza las tropas y toda la logística para la conquista del país. Pierde 80 hombres por las picaduras de serpientes venenosas y la califica como isla infernal, e inspirado en la mitología griega la rebautiza como Isla Gorgona.
En los siguientes años cambia de dueño sucesivamente, sirvió como refugio a corsarios ingleses y finalmente pasa a ser propiedad de Colombia donde en 1959 se construye un penal de máxima seguridad para albergar a los reclusos más peligrosos del país. En 1984 siendo el presidente Belisario Betancourt se cierra definitivamente el penal y un año después se declara Parque Nacional por su gran biodiversidad.
Durante los días siguientes realizamos alguna ruta y como haciendo honor a su nombre vemos una boa y una serpiente arborícola, recorrimos el perímetro de la isla en lancha observando ballenas jorobadas y a los visitantes también se les enseñan los restos del antiguo penal. Para hacerse a la idea de las condiciones en las que vivían los reclusos, en una pared, todavía puedes leer con dificultad:
“Hubiera preferido una mordida de serpiente”
Ya en el vuelo de regreso, no ocultamos cierto temor… el de haber profanado unos Andes desconocidos y hollar unas montañas, que un día fueron Dioses.
Guion: Javier Fdez. López, Sección de Montaña de la Casa de Asturias en León
Fotos: Óscar Díez Higuera, Club de Montaña Fuentes Carrionas de Palencia
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| Hacia el Tolima |
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Frailejones
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| Campamento alto del Tolima |
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| Campamento alto del Tolima |
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| Hacia la cumbre del Tolima |
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| Tolima |
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| Finca Primavera |
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| Salento |
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| Caldera del volcán Machín |
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| Estalagmita volcánica |
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| Ciudad de Pereira |
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| Aproximación al Nevado Sta. Isabel |
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| Nevado Santa Isabel |
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| Ascensión a la cumbre del Sta. Isabel |
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| Bahía de Buenaventura |
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| Medellín |
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Guatapé
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| Bogotá |
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Museo del Oro
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Bogotá
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El pasado 19 de septiembre del 2022 Óscar y Javier acometieron la vía Cepeda del Naranjo, junto con el guía Roberto de Paz. Después de 7 largas horas, principalmente por la saturación de cordadas, entendimos por qué es una de las clásicas del Picu. Con tiempo inmejorable el deleite del alpinista está garantizado, una vía aérea a tope, buen trazado y la última etapa con las mayores dificultades técnicas.
No nos resistimos a rescatar este relato de Isidoro Rodríguez Cubillas de la revista Torre Santa nº16, junio de 1996 por su precisión histórica y de gran valor en literatura de montaña.
El último de ellos lidera la escalada siguiendo la vía Schulze hasta remontar la “Y” en el punto más alto de su ramal izquierdo. Desde aquí, habiendo sido informado previamente por su compañero habitual de escalada Ángel Landa, que había hecho recientemente la Schulze, de que podría intentarse ascender directamente por esta cara hacia arriba, encara un muro liso y tras un largo de dificultad consigue enlazar con tramos en la que ésta decrece progresando a continuación por un terreno aterrazado.
Así y después de varios largos más de cuerda, se encuentran todos situados ante un paso que les presenta serios problemas. Pedro no se lo piensa mucho y con solvencia asciende directamente conjugando fuerza, técnica y coraje, hasta que puede montar la reunión inmediatamente debajo de un agujero que da acceso al Anfiteatro de la cara Sur. Aquí tiene que hacer acopio de toda su energía pues sus ocasionales compañeros de escalada no están a la altura que las circunstancias requieren y tiene que tirar de la cuerda para poder izarlos en el citado paso.
En el trascurso de la segunda repetición, a cargo de los hermanos Régil, estos salen de la repisa hacia la derecha por un tramo también de alta dificultad, pero en el que pueden meter unas clavijas, haciéndose a partir de entonces la vía por ese lugar. Pedro aún tiene ganas de seguir escalando y remontan otros dos largos más por la arista Este que les conducen ya sin problemas a la cima oriental.
María Jesús se ha convertido en la número 24 entre las mujeres que han pisado la cima del Naranjo y es la primera que participa en la apertura de una vía, extremo este que tendrá que esperar 34 años para poder repetirse de nuevo. Jaime quedará para siempre unido a la historia del Picu Urriellu al quedar su apellido inmortalizado dando nombre al nuevo itinerario.
